"Sucedió una Noche" nos cuenta como Ellen Andrews,
hija de un rico magnate americano, cansada de la férrea vigilancia de su
padre, decide abandonarlo y huir a Nueva York en un autobús nocturno para
reunirse con su amado, un piloto de gran renombre en la alta sociedad. El
padre de Ellen se opone a esa relación por considerar al piloto "un fatuo
y un insustancial", pero para la chica ese romance es la única forma de
escapar de la prisión de oro en la que se encuentra.

Emprende su huida y su viaje con decisión; el
padre, desesperado, ofrece una recompensa a quien la encuentre y moviliza
a policías y detectives por toda la costa este de Estados Unidos, pero
Ellen sortea todos los obstáculos que intentan impedir su fuga… menos uno:
Peter Warne, un periodista recién expulsado del periódico en el que
trabajaba y que coincide con ella en el autobús de línea nocturno.
Reconoce a la chica por la prensa y hace un pacto con ella: le ayudará a
llegar hasta su amado y, a cambio, él se quedará con la exclusiva de la
huída para vendérsela al periódico. Si se niega, llamará a su padre y
cobrará la recompensa. Ellen acepta a regañadientes y ambos inician el
viaje…

Viaje
que ninguno de ellos sospecha como terminará.

Escena:
00:24:00 - 0:25:25 (Escena 1)
Peter y Helen, en su huída y
atrapados por la tormenta, llegan a un camping
y tienen que compartir habitación.
- Por lo que veo se organiza usted muy bien. Tiene imaginación y mucho
talento, ¿verdad? Lo tenía todo estupendamente preparado, incluso
esto -Comenta
Ellen.
- ¿Esto? Es cuestión de puras matemáticas, estas
habitaciones cuestan 2 $ cada una y lamento informarle, querida mujercita,
que nuestro pecunio no está en condiciones de costear habitaciones
separadas
-sentencia Peter.
- Gracias, se lo agradezco mucho, ha sido muy amable
-responde Ellen, ya sin argumentos.

Escena:
00:58:40 - 1:01:52 (Escena 2)
Se
trata de una escena en la que se planifican diversas estrategias para
resolver el problema que tienen en esos momentos:
conseguir que un coche se detenga mientras hacen auto - stop. Peter
presenta unas cuantas formas de colocar el pulgar, incluso alude
cómicamente a que está escribiendo un libro con formas de parar, con los
diferentes movimientos y lo que transmiten.
- Renunciaré a escribir ese librito -Comenta
Peter tras numerosos intentos fallidos.
- Pero... ¿y lo que se ha divertido? ¿quiere que pruebe yo?
- ¿Usted? No me haga reír.
- Se cree un sabelotodo.
Nadie sabe nada salvo usted. Haré que se pare un coche y no emplearé el
pulgar.
- ¿Qué es lo que va a hacer?
- Un sistema personal -
mientras
enseña una pierna ante el frenazo del coche que en esos momentos pasaba.
- ¿Se me concede un margen de confianza? -dice
Ellen, ya en el coche-
Acabo de demostrar que la pierna es más fuerte
que el pulgar.
-
¡Desnudándose del todo se hubieran detenido 40 coches!
-
¡Lo recordaré
cuando necesite 40 coches!
Demostración empírica de la resolución del problema si no fuera que más
adelante conoceremos que se trataba de un ladrón de carretera que recogía
auto-estopistas para luego robarles sus cosas.

El guión, sobrio y redondo, surgió de una revista
americana que cosechaba su mejor público en las peluquerías femeninas. En
un número de esa revista se contaba -entre otras noticias que sólo son
relevantes en el sórdido mundillo rosa- la huída que había protagonizado
una hija rica de la mansión de su padre, para reunirse con su amado. Esta
anécdota, relatada en forma de cuento corto por Samuel Hopkins Adams,
pronto habría sido olvidada si el joven Frank Capra no hubiese descubierto
ahí la oportunidad de un gran guión: el guión de la que sería la primera
comedia romántica de la historia del cine.
PREMIOS
Oscar a la mejor película, mejor director, mejor
actor principal (Clark Gable), mejor actriz principal (Claudette Colbert)
y mejor guión adaptado.
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