EL HOMBRE SIN ROSTRO (1993)

(TheMan Without a Face)

Ficha técnica

Duración: 1:53:59

Director: Mel Gibson

Reparto: Mel Gibson , Nick Stahl, Margaret Whitton, Fay Masterson, Gaby Hoffmann, Geofrey Lewis, Richard Masur

Música: James Horner

Fotografía: Donald A. McAlpine

Guión: Malcom MacRury (Novela: Isabelle Holland)

Productora: Warner Bros.

País: Estados Unidos

 

A nivel matemático, la determinación del punto medio de un círculo... y a nivel pedagógico, el amor por la enseñanza y los pilares en los que se apoya ...

Sinopsis (Advertencia: Esta sección contiene detalles de la trama y el argumento)

 

Chuck (Nick Stahl) es un chico de 12 años, con problemas psicológicos y escolares. Es huérfano de padre y vive con su madre, que ya se ha divorciado tres veces, y con dos medias hermanas (Gloria y Megan), cada uno de un padre.

Quiere ingresar a una academia militar donde ya ha suspendido el examen, pero le queda otra oportunidad. Chuck necesita un tutor, que lo ayude a tener más seguridad en si mismo, y también a estudiar.

En el pueblo costero donde pasan sus vacaciones, en una isla de Maine, vive también un misterioso personaje, el señor MacLeod (Mel Gibson), un antiguo profesor que vive alejado del mundo desde que se quemó y desfiguró el rostro como consecuencia de un accidente de automóvil en el que murió un niño, motivo por el cual fue procesado y condenado a tres años de prisión. Una vez cumplida la condena, vuelve a su pueblo, tratando de pasar desapercibido, lo cual fomenta aún más ciertos rumores.

No quiere ningún tipo de compasión hacia su persona. Vive apartado de todos y sobre él se tejen distintas habladurías, una peor que otra. Chuck logrará que el profesor acepte el desafío de prepararlo, brindándole a cambio su amistad y su confianza.

Mel Gibson demuestra maneras y talento en su debut como director con esta sencilla pero entretenida historia, con un relato muy bien llevado y un muchacho que magistralmente lo borda, sin llegar a resultar cargante como pasa en otros filmes de jóvenes intentos de estrellas.

La amistad y la lealtad, el sinsentido de una madre que se toma el matrimonio como un juego, y los grandes perdedores en estos casos: los hijos (Chuck tiene dos hermanastras y los tres han tenido padres distintos).

La trascendencia de la crítica y la murmuración hasta la calumnia; el valor de la verdad, y de que al menos un amigo crea en ti aunque nadie más lo haga; la belleza de la vocación de la enseñanza que no resuelve problemas sino que plantea preguntas y orienta a que sea el mismo alumno quien las descubra. También es magnífico cómo el profesor hace posible que Chuck se interese por la poesía y por el teatro y sin dejar de ser un niño al que le encantan los cómic. El enriquecimiento será mutuo, pues también Justin recupera la alegría de vivir con los progresos de su pupilo.

Un tema presente en toda la película tiene precedentes: la belleza de una persona está en su modo de ser, en su integridad y en la altura de sus cualidades humanas, fundamentalmente las morales. "Cyrano de Bergerac" y "La bella y la bestia" serían películas que como "El hombre sin rostro" hacen olvidar al espectador la apariencia física deforme de alguien a quien se va conociendo cada vez mejor.

Sólo activo en directo, en presentaciones y Congresos... Escena:  0:39:56 -  0:41:49    (ESCENA 1)

En una de sus lecciones...

- El estúpido muchacho cava un hoyo de un metro, suponiendo que haya hecho el cubo correctamente, ¿cuál será el volumen, si rellena la mitad? -pregunta McLeod- El estúpido muchacho quiere plantar un poste en el centro de un círculo, pero, ¿cómo encontrar ese centro? piénsalo, razona. No, toma. Traza un círculo A, B, C. Traza una línea recta entre A y B. Ahora bisecciona AB en D y traza una línea recta DC que forme ángulos rectos con AB. Ahora traza otra línea recta AC. Bisecciona AC... y ya tienes el centro del círculo. Ésta es la proposición 47 de Euclides -dice McLeod- y ésta es de Pitágoras. En un triángulo rectángulo...  el cuadrado de la hipotenusa es igual a... ¿a qué?

- A la suma de los cuadrados de los catetos, señor -completa el chico.

 

 

Si movemos el punto C se puede observar que siempre pasa por el centro, veremos cómo pasa siempre por el centro.

 

Sólo activo en directo, en presentaciones y Congresos... Escena:  01:35:00 -  1:37:44    (ESCENA 2)

Chuck coge un coche y, chocando y sorteando todo lo que se le pone por delante, sin casi llegar a ver por encima del volante, se v a ver a MacLeod:

- ¡Señor MacLeod! ¡Señor MacLeod! -grita el niño.

- No me permiten hablar contigo Norstadt. Tienes que irte.

- ¡No, no! Quiero saber!

- ¡Tú siempre quieres saber!

- ¡Quiero saber la verdad!

- ¡Ahhh! ¡¡¡Sobre qué en particular, la vida, la religión!!!!

- ¿Porqué estuvo en la cárcel?

- Porque me condenaron por homicidio involuntario, puedes comprobarlo.

- ¿Y lo hizo? Me refiero al chico que iba en el coche, ¿usted, lo molestó?

- ¿Tú qué crees Norstadt?

- ¡Deje de actuar como profesor y dígamelo!

- Creo que ya tienes tu propia opinión, ¿verdad que sí?, seguro que me he caído de ese pedestal en el que me habías puesto, ¡o apruebas o suspendes! ¡no es eso!

- ¡Yo ya no sé qué pensar! ¡No lo entiende!

- ¡¡No, no!  ¡¡ Eres un perezoso, no he conseguido enseñarte nada!!

- ¡¡¡Dígamelo!!!

 

- ¿Acaso he abusado de ti?, ¿he intentado tocarte de algún modo que no fuera amistoso? Piensa Norstadt, razona, ¿podría hacerlo?, ¿te imaginas que podría hacer algo así? -el niño niega con la cabeza-, ¿y qué piensas del pasado?, ¿qué crees?

- Dígame que no lo hizo y yo le creeré

- ¡No!, ¡No señor!, ¡¡¡No he trabajado todo el verano para que copies en esta pregunta!!!

- ¡Lo siento! ¡No sabía qué pensar!

- Tranquilízate, no es culpa tuya. Eres un buen estudiante, muy buen estudiante. Vete ya.

- Adiós.

- “Secare teo”

La importancia de enseñar al alumnado a pensar por si mismo... todo un reto... ¡y todo un objetivo!

- ¡No se puede enseñar si no hay confianza! -dirá MacLeod más adelante, en una entrevista-juicio

Sólo activo en directo, en presentaciones y Congresos... Escena:  01:45:54 -  01:47:12    (ESCENA 3)

- Hola Norstadt, lo siento pero no me está permitido verte, no me permiten hablar contigo, ni tampoco escribirte esta carta. Éstas son mis concesiones y sus condiciones, o lo que supongo que cualquier buen profesor llamaría una lección sobre las dulces mieles de la injusticia. Pero, por extraño que parezca eso no debe ser motivo de aflicción, porque tú conoces la verdad. Y ahora sé que uno puede superar un papel, por muy triste que este sea. Tú me lo has enseñado. Me has dado algo que no esperaba volver a encontrar, el regalo de tu confianza y de tu amistad, y nadie puede quitarme ese don. Lo mejor está aún por llegar Norstadt, así que hazlo bien.

Tuyo como siempre, tu profesor,

Justin McLeod”

 

La gente pasa demasiado tiempo pensando en el pasado y... ¡el pasado ya no está!

MacLeod (Mel Gison) "El hombre sin rostro", 1993

 

 

Web Oficial

© Abel Martín & Marta Martín Sierra

Esta página WEB se dedica exclusivamente a fines educativos, relacionando las "Matemáticas y el Cine".

No existe ningún interés lucrativo.

Las imágenes han sido tomadas de la TV y de Internet.

email     Mathsmovies