La película
presenta el Cielo como una copia absurda de la Tierra, donde Dios Padre,
Jesucristo, la Virgen María, San Pedro y otros personajes bíblicos
conviven al más puro estilo de vida castellano de la primera mitad del
siglo XX. En general, ofrece una visión más humana de estos personajes,
con las mismas miserias y deseos que tienen los seres humanos en vida. Por
otro lado, deja entrever la supuesta evolución de la tierra desde los
tiempos bíblicos, y cómo ha llegado a convertirse en algo que ni un
Apocalipsis es capaz de corregir. Matacanes muere y al llegar al
cielo descubre que éste no era como él esperaba, y que todo el mundo allí
se encuentra revolucionado últimamente. San Pedro le explica que Dios
estaba preocupado por la marcha del mundo, y decidió mandar un segundo
hijo a la Tierra. Sin embargo, Jesús se entera y no está de acuerdo, ya
que habría que reescribir la historia, por lo que convence a su Padre de
que lo que el mundo realmente necesita es el Apocalipsis. Convencido por
su Hijo, Dios hace todos los preparativos para celebrar el Juicio Final.
Escena:
0:41:12 - 0:42:20
(Escena 1)
Dos beatas
son recibidas por el Dios Padre para resolver una ardua cuestión
- La cosa
está en que ésta dice que si a 49 le quitamos 13 nos quedan 36. Y yo digo que no
lo sé -dice una de ellas.
- ¿Y...? Si
una de las dos sabe restar y la otra no, las dos están diciendo la verdad
¿Dónde está el litigio? -Pregunta Dios.
- Que no
sabemos si hacemos bien diciendo esas cosas. Porque ella asegura que lo
mío es orgullo, que por qué tengo yo que decir que si a tantas le quitamos
tantas nos quedan tantas. Y yo digo que lo suyo es falsa modestia, tanto
“no sé”, tanto “no sé”...
- ¡Ah
bueno! Ustedes lo que quieren es que contemplemos el aspecto moral.
- ¿Todo listo?
-Interrumpe San Pedro.
- ¿No
pueden esperar ahí fuera un segundo? Pero no se vayan, que el suyo es un caso de mucha sutileza
moral y quiero resolverlo -Comenta el
Dios Padre para zanjar primero el tema con San Pedro.

Escena:
01:05:15 - 01:05:43
(Escena 2)
En la taberna,
el sabio San Isidoro, el tabernero y uno de los recién llegados del Purgatorio
charlan el la barra.
- Pitágoras,
que está allí en el Purgatorio, se sabe de memoria los teléfonos de toda
la Cornisa Cantábrica, pueblo por pueblo, y se salta los de las casas de
prostitución y los que terminan en 6 -comenta el
nuevo habitante.
- Pero
Pitágoras no canta... y San Isidoro, sí -dice el
tabernero.

¿Cuál será la razón de que se salte los acabados
en seis?
COMENTARIO:
Luis Ciges. Premio Goya al
mejor Actor de Reparto 1995. |