Escena:
0:09:52 - 0:10:54 (ESCENA
1)
Simón (Miko Hughes)
es un niño autista de 9 años que lleva una vida normal, colegio, juegos,
familia... y cuyo gusto por los pasatiempos es conocido por sus
profesores.

Escena:
0:14:12 - 0:19:13 (ESCENA
2)
Con
una prodigiosa capacidad para desvelar códigos supuestamente
infranqueables del gobierno, logra descifrar el Mercury, un código secreto
que protege las operaciones de espionaje americanas, colocado en una
revista de pasatiempos. Antes de que el código Mercury entrase en
funcionamiento fue sometido a una serie de pruebas. Cuatro
superordenadores estuvieron trabajando, pero fueron incapaces de
descifrarlo. Para confirmar esa inaccesibilidad, incluyeron un mensaje en
una revista, en medio de una sopa de letras, por si algún aficionado era
capaz de descifrarlo ("el cerebro humano sigue siendo un misterio")...
Simón
consigue dar con él, lo lee con la misma facilidad con que los otros
chicos leen su propio idioma. Esta habilidad hace que este código secreto
de millones de dólares sea vulnerable, sobre todo si llegara a oídos de
los enemigos de Estados Unidos, que no tardarían en capturar a Simón.

- ¿Quién es? No puede ser más que un mocoso babeando sobre el teléfono y
tecleando números al azar, ¿no crees?
- ¡Ojala sea así!
-contesta uno de los encargados de velar por el superprograma secreto.
El jefe del programa,
Nick Kudrow (Alec Baldwin), ordena la eliminación de "la amenaza a la
seguridad". Nada debe conectar al chico con la oficina central de la ASN.
Todo lo relacionado con él debe ser borrado y desaparecer, por lo que
agentes federales asesinan a sus padres, aunque el niño logra huir y desaparecer.

Jeffries (Bruce
Willis) es un agente del FBI con problemas de respeto a sus superiores
cuando las cosas no le parecen justas o adecuadas. A causa de ello le han
destinado a la escucha de pinchazos telefónicos, hasta que un día le
asignan la investigación del caso del chico. Su vida corre peligro pero Jeffries, contraviniendo las órdenes, decide protegerlo.

Escena:
0:36:11 - 0:37:23 (ESCENA
3)
- ¿Autista? ¿Qué significa
eso? ¿Que no se entera?
- pregunta Jeffries.
- ¡No, es
justamente lo opuesto!. Le afecta
todo. Tiene dificultades con los sentimientos, las emociones, todo le
asusta y le confunde...
- Entonces, ¿no voy a poder
interrogarle?
- ¡Creo que no!
-comenta la doctora.
Con los asesinos a su
zaga, Jeffries enseguida se da cuenta de que no puede confiar en nadie.
Cuando apenas queda tiempo, descubre que la única esperanza de sobrevivir
es emplear la habilidad de Simón para que se haga justicia con sus
adversarios.

Escena:
1:00:16 - 1:02:18 (ESCENA
4)
Simón vuelve a
descifrar el código y llama a la agencia encargada del Proyecto Mercury.
Allí le remiten a una dirección de correo electrónico "Einstein" y
cuelgan.
¡A
pensar en la clave!
Escena: 1:03:18
- 1:05:14 (ESCENA
5)
Cuando el
agente encuentra lo buscado tiene que introducir una clave. Como habíamos
cuestionado, ¿cuál puede
ser?
Simplemente, E=mc2 . Tras la aparición de una sopa de
letras, Simón transcribe con facilidad el código.
- Hoy, a las 12
en punto, Edificio Wrigley.

Escena: 1:07:02
- 1:08:04 (ESCENA
6)
Jeffries establece contacto con uno de los criptógrafos,
pero esto va a traer funestas consecuencias para este último.
Emoción, ternura, acción y complicidad entre el niño y
el agente...
con una espectacular actuación del chico.
¡No desvelemos más! ¡ahora sólo os falta verla!
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