Escena:
1:51:05 - 1:53:07 (ESCENA
2)
Cualquiera que va a
ver la cinta pensaría que son 21 gramos de cocaína.
- ¿Cuántas vidas vivimos?
¿Cuántas veces morimos? Dicen que todos perdemos 21 gramos en el
momento exacto de la muerte. Todos. ¿Cuánto cabe en 21 gramos? ¿Cuánto se
pierde? ¿Cuándo perdemos 21 gramos? ¿Cuánto se va con ellos? ¿Cuánto
se gana? ¿Cuánto se gana? 21 gramos. El peso de 5 monedas de
cinco centavos, el peso de un colibrí... ¿Cuánto pesan 21 gramos?
A partir de éste concepto, Iñárritu y
Arriaga crean una historia trepidante, poderosa y profundamente humana.

El profesor
universitario de matemáticas y fumador empedernido Paul Rivers (Sean Penn)
está a la espera de un donante para recibir un trasplante de corazón que
lo mantenga con vida. Mientras tanto, tiene que lidiar con un matrimonio a
punto de romperse por el empecinamiento de su esposa Mary (Charlotte
Gainsbourg) en tener un hijo suyo por medio de la inseminación artificial,
aunque tiempo atrás abortó por razones no muy válidas.

Por otro lado está
Jack Jordan (Benicio Del Toro), ex convicto convertido al cristianismo y
su mujer Marianne (Melissa Leo) que luchan por sacar adelante a sus dos hijos. Jack ahora se dedica en cuerpo y alma a tratar de llevar su vida de una
mejor forma, al tiempo que tiene que seguir soportando algunos fantasmas
de su pasado, sobre todo en el ámbito familiar.

Finalmente se
encuentra Christina Peck (Naomi Watts), atractiva ama de casa que sufre
repentinamente la pérdida de su esposo y sus dos pequeñas hijas, lo que la
lleva a caer en una profunda depresión que se traduce en drogas y un total
abandono de su persona. Estos tres personajes son unidos por un trágico
evento que desembocará en situaciones emocionalmente muy duras y que les
hará recapacitar sobre sus propias vidas.

Cuenta tres historias
que parecen corren paralelas pero que convergen una y
otra vez a lo largo del film, empleando una elegante estructura, no lineal,
para darnos fragmentos de la trama, cuya aparente confusión cronológica
juega con nuestras expectativas y revela paulatinamente las relaciones y
eventos que unen a los protagonistas. Nos exige pensar y sufrir.
La película se nos
irá mostrando fragmentada en pequeñas partículas, fracciones que nos
transmitirán desde el primer momento ese estado de dolor y sufrimiento del
que sólo se puede tomar conciencia tras la pérdida. Esos pequeños
fragmentos desordenados, casi caóticos en un principio, nos permitirán ir
poco a poco hilvanando las historias de los tres personajes, completando
pieza a pieza el gran puzzle matemático que debemos construir.

Escena:
1:11:52 - 1:12:52 (ESCENA
1)
La conversación entre
el profesor y Christina, justo cuando comparten la primera comida...

- Hay un número oculto en cada acto de
la vida, en cada aspecto del Universo... fractales, materia... Hay un
número que clama por decirnos algo
-comenta Paul a Christina-
¿Te estoy aburriendo?
- No, no, yo, lo siento
-responde Christina.
-
Lo que intento explicarles es que los números son una puerta para entender
un misterio que es mayor que nosotros, el modo en que dos personas
desconocidas llegan a conocerse. Hay un poema de un escritor venezolano
que empieza:
La tierra giró
para acercarnos más,
giró sobre sí misma y
en nuestro interior,
hasta que por fin
nos reunió en este sueño
-¡Muy bonito!
Tienen que ocurrir tantas cosas para
que dos personas se conozcan. En el fondo, ESO SON LAS MATEMÁTICAS.

Comentario general
21 gramos es una
cinta difícil, compleja e intensa, la cual demanda una atención completa
del espectador, que la mayoría no están acostumbrados a dar. El filme nos
cuenta la misma historia una y otra vez, agregando cada vez partes
diferentes que aportan dramatismo a la película.
También quiere hacer
matemáticas con el espectador. Pero como sucede con cualquier problema
algebraico, después de los complejos preámbulos, todas las piezas van
encajando en su sitio. En este sentido, es una película asombrosa.
Ahora le toca al
espectador reconstruir el puzzle que nos presentan.
Sólo en el momento
que logres construir ese puzzle podrás saber el final.
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