HAGAMOS UN POCO DE HISTORIA. EDITORIAL

Después de estar impartiendo clases toda mi vida, con algún escarceo por otros ámbitos en los que el pecunio (forma incorrecta utilizada habitualmente de peculio) era muy superior pero con menos satisfacción, aterricé en el apasionante mundo de la enseñanza de las matemáticas, intentando transmitir todo lo bueno que me habían enseñado y aspirando a mejorar y corregir aquello que me las habían transformado en una materia tortuosa y complicada.

Con la innovación y la creatividad por guía, tomé el timón de mi barca, cargada de ilusiones e intenté buscar en mis alforjas la didáctica, desarrollar la motivación y fomentar el trabajo como elementos de excelencia.

Recuerdo a profesores de otras materias entrando en mis clases, con una curiosidad inusitada, a ver cómo se podían impartir matemáticas con un retroproyector, con mis acetatos proyectados en la pared... en una materia en la que, por excelencia, la tiza se identificaba como el paradigma del profesor de matemáticas.

Y la verdad es que los problemas y las actividades de matemáticas son como historias, con sus planteamientos, sus nudos, sus desenlaces, pero en las que no te piden un consejo sino que les resuelvas "sus" problemas.

Siempre he buscado provocar en el alumno un análisis y una reflexión en todo lo que está haciendo y desarrollando. No se trata de ir llenando pizarras y pizarras de pasos, números, letras... sino de ir debatiendo en cada momento qué es lo que estamos haciendo, donde todos podamos opinar, deliberar... ver que los caminos no son rígidos sino flexibles y que una actividad se puede hacer de muchas maneras... y además, probablemente todas correctas.

De los errores se aprende y en muchas ocasiones, el azar nos lleva a deslices que van a dar mucho más juego que los propios aciertos, porque permiten investigar, indagar...

Después vi en las calculadoras una mina de recursos, con su utilización didáctica como herramienta muy importante para explicar matemáticas... pero con el cine encontré una fuente inagotable, capaz de ayudarme en la adquisición de las competencias básicas del alumnado.

Después de trabajar en el aula, el siguiente paso fue dar a conocer mis investigaciones. Creamos la Web www.mathsmovies.com, participamos en numerosas ponencias, jornadas culturales, cursos de extensión universitaria, artículos en revistas, cursos de verano, realizamos exposiciones, etc. y actualmente nos encontramos impartiendo 3 cursos de "formación a distancia", vía Internet, uno en el Centro de Profesores de Murcia, que lleva por título "Cine, TV, matemáticas y competencias básicas. Profundización", en el que hubo que realizar un sorteo por exceso de peticiones y que es la continuación de otro que hemos impartido con anterioridad en dicho CPR y actualmente en la Sociedad de Matemáticas Thales, titulado "Cine, TV, matemáticas y competencias básicas" en el que vamos por la tercera edición y del que surgió, a modo de  "spin-off", "Los Simpson entran en el aula de matemáticas". Todos ellos han sobrepasado las expectativas en cuanto a inscripciones, no solo procedentes de España sino de numerosos países, resultando un gran indicador del interés que está suscitando en la comunidad educativa.

Iniciamos AHORA una serie de colaboraciones con distintas revistas.

Como punto de partida destacamos nuestro artículo en el número 100, con el especial CIENCIA Y CINE de la revista:

Nuestro artículo lleva por título:

Un aula de Matemáticas... de cine

INTRODUCCIÓN

Si la mayoría de nuestros alumnos están en la idea de que las matemáticas que vemos no tienen nada que ver con la vida real y nosotros partimos de la premisa de que las matemáticas que enseñamos en el aula sí están relacionadas con nuestro entorno cotidiano, algo está fallando. Creo que nos encontramos con el problema de hacer ver a nuestros alumnos esta relación.

Por tanto, en muchos casos tenemos que olvidarnos de las farragosas y tediosas hojas de ejercicios repetitivos... y contextualizar las actividades en situaciones próximas a nuestros alumnos. Así pues, el cine puede ser una herramienta más que nos puede ayudar en esta difícil tarea y acercarnos a nuestro alrededor a través del planteamiento de situaciones que susciten la aplicación de matemáticas.

Un elemento de tanto prestigio entre nuestros adolescente como el cine puede ser el gran aliado a la hora de abordar temas matemáticos, para lo que indagaremos en la zona de intersección entre el CINE Y LAS MATEMÁTICAS, intentando que ésta sea cada vez mayor e intensa.

 

Para seguir leyendo:

 

 
 

 

 

© Abel Martín & Marta Martín Sierra

Esta página WEB se dedica exclusivamente a fines educativos, relacionando las "Matemáticas y el Cine".

No existe ningún interés lucrativo.

Las imágenes han sido tomadas de la TV y de Internet.

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